A tus plantas, ¡Oh Niño de Praga!
ya no existe en la vida el dolor;
nuestro pecho de dicha se inflama,
nuestro ser se conmueve de amor.
1) Quien anhele en el mundo delicias,
presuroso que acuda a tu altar;
que quien siente una vez tus caricias
no las puede en la vida olvidar
2) Yo busqué, siendo niño, un amigo;
y mi madre a tus pies me llevó;
Ahí le tienes, me dijo; y contigo
una eterna amistad se pactó.
3) ¿Quién endulza,cual Tú, mi amargura?
¿Quién mitiga, cual Tú, mi aflicción?
Tú eres sólo, Jesús, ¡ay! quien cura
las heridas de mi corazón.
4) No me dejes, bellísimo Niño;
Te lo pido postrado en tu altar.
Vale más tu amistad, tu cariño,
que las perlas que encierra la mar.
5) Haz ¡oh Niño! que siempre suspire
mi alma toda, de amores, por Ti:
que en tus brazos divinos expire
y que reine contigo sin fin.
martes, 27 de octubre de 2009
viernes, 23 de octubre de 2009
FOTOS ACTUALIZADAS DEL TEMPLO PARROQUIAL
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