martes, 27 de octubre de 2009

HIMNO NIÑO JESUS DE PRAGA

A tus plantas, ¡Oh Niño de Praga!

ya no existe en la vida el dolor;

nuestro pecho de dicha se inflama,

nuestro ser se conmueve de amor.



1) Quien anhele en el mundo delicias,

presuroso que acuda a tu altar;

que quien siente una vez tus caricias

no las puede en la vida olvidar



2) Yo busqué, siendo niño, un amigo;

y mi madre a tus pies me llevó;

Ahí le tienes, me dijo; y contigo

una eterna amistad se pactó.



3) ¿Quién endulza,cual Tú, mi amargura?

¿Quién mitiga, cual Tú, mi aflicción?

Tú eres sólo, Jesús, ¡ay! quien cura

las heridas de mi corazón.



4) No me dejes, bellísimo Niño;

Te lo pido postrado en tu altar.

Vale más tu amistad, tu cariño,

que las perlas que encierra la mar.



5) Haz ¡oh Niño! que siempre suspire

mi alma toda, de amores, por Ti:

que en tus brazos divinos expire

y que reine contigo sin fin.